Tras el homenaje a la mujer todoterreno de Andrés Sardá, esa que día a día lucha por compaginar su vida laboral y familiar; las referencias al estilo español de la colección de Hannibal Laguna; el guiño al guardarropa de la década disco de Duyos; la visión de la mujer más poderosa y femenina vista a través de los ojos de Roberto Verino; el estilo urbanita en su estreno sobre la Fashion week de The 2nd Ski CO.; y el minimalismo más delicado y vintage de Teresa Helbig; estamos preparados para colarnos en la primera fila de cada desfile de esta tercera jornada. El objetivo: observar con lupa cada look para mostrarte lo que tus ojos no pueden ver. ¿Preparados para sobrevivir a una tercera jornada cargada de novedades?
ETXEBERRÍA
Fue la guinda del pastel del calendario del sábado. El final de un día vibrante que supuso un punto y aparte sobre la pasarela en la que Etxeberría presentaba sus propuestas. El nombre de la colección, Roots, lo explicaba todo. El diseñador vuelve a sus raíces con un claro homenaje a la sastrería, pero con una vuelta de tuerca. Nada de clasicismos, pura reinversión del corte clásico.
- Las franjas en versión XL, una vuelta a la clásica raya diplomática del traje sastre.
- Las superposiciones vistas en algunos de los looks.
- Las asimetrías y medias mangas al descubierto en abrigos y chaquetas.
- El juego de texturas.
MOISES NIETO
Su particular homenaje a esa mujer que ama su España natal le ha llevado a crear una colección muy cuidada con looks repletos de detalles. Nuestros flechazos son:
- La puesta en escena: las modelos formaban binomios al compás de las creaciones.
- Su apuesta por el denominado matchy-matchy o, lo que es lo mismo, ir conjuntado de pies a cabeza.
- Los volantes en mangas.
- La combinación de pelo y charol en los mocasiones.
- Los cortes asimétricos en las faldas de pelo.
- El volúmen de los hombros, el cuello tipo bebé y los acabados (simulando el clásico uniforme juglar) de las chaquetas.
LUKE LEANDROCANO
Es uno de los diseñadores que esta edición ha dado el salto de el EGO. Su Andalucía natal es la fuente de inspiración de este joven creador que ha demostrado que va a dar mucho que hablar. Un talento plasmado en una colección repleta de matices.
- El minucioso homenaje a la naturaleza.
- El perfecto juego de volúmenes.
- La combinación de transparencias y bordados.
- La delicadeza de los jerseys maxi.
DAVID DELFÍN
Inferno, así se denomina esta última colección que pone punto y final a una trilogía en la que el diseñador pretendía representar el paso del luto al alivio. Un puesta en escena tétrica y sobria donde solo tenían cabida el negro y los grises. Nos han conquistado:
- Las lentejuelas que decoran el cuello de las camisas.
- El triángulo de piel cosido en sudaderas.
- El detalle del minicolgante en forma de delfín sobre el estampado de las camisas.
- El beauty look simulando rostros desangelados.
ROBERTO TORRETTA
Viajamos hasta mediados de los años 60 y principios de los 70 para introducirnos en el vestidor de la mujer de Torretta. Una colección marcada por una refinada selección de materiales, juegos de texturas y un gran trabajo de patronaje. Nos quedamos con:
- Detalles de piel en prendas y complementos.
- Las lazadas a modo de nudo de corbata deshecha.
- Las aberturas simétricas en la espalda.
- El bordado del calzado.
- La reinversión del denim.
JUANA MARTÍN
Líneas renovadas sin perder su esencia, esa que refleja la autenticidad de la mujer andaluza. La diseñadora ha presentado una colección donde plasma la sensualidad masculina y femenina. Nos han conquistado:
- Las piezas de encaje. Puro reflejo de femeneidad.
- El juego de volúmenes con los estampados en forma de pájaro. Un efecto que simula el vuelo de estas aves.
FRANCIS MONTESINOS
El diseñador valenciano ha vuelto a convertir la pasarela en una auténtica fiesta al ritmo de una voz femenina en directo. Una colección marcada por una extravagante puesta en escena donde se juega con los roles del hombre y la mujer, cada vez menos diferenciados en la industria. Nos quedamos con:
- La extravagante y colorida puesta en escena marcada por la ambigüedad del sexo masculino y femenino.
JUAN VIDAL
Un inicio vibrante y romántico con un final teñido de un negro elegante. Un show donde los estampados florales, los tonos empolvados y los corales daban paso a unas propuestas ténues pero con un twist especial. Todo gracias al brillo que aportaban los paillettes y plumas que decoraban las prendas. Nos ha enamorado:
- El guiño a Oriente a través de la utilización de materiales como la seda y el estampado floral de los kimonos y vestidos.
- Los acabados metalizados vistos en vestidos y faldas.
- La delicadeza del binomio formado por la seda y el tul.
- Las aberturas en versión maxi.
- El trench transparente de tejido pvc.
- El juego de texturas.
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