La diseñadora vuelve a la pasarela madrileña después de haber vivido una de las experiencias que, sin duda, más marcan a una mujer: la maternidad. Una experiencia que Maya ha trasladado a sus creaciones para la próxima primavera-verano.
Título: Birth (Nacer), toda una declaración de intenciones
La colección: Se articula, como no podía ser de otro modo, en torno al corsé, prenda emblemática de la diseñadora. Pero esta vez hemos podido ver cómo esta pieza, tradicionalmente de lencería, traspasa esta frontera para convertirse en protagonista absoluta del vestuario femenino. Al diluirse esta ‘frontera’, las prendas se transforman en corsés y viceversa.
Siluetas: Tremendamente femeninas, con cinturas muy marcadas y con un fuerte componente arquitectónico por la constante presencia de grandes volúmenes que definen cada pieza de una manera muy particular. Especial mención para los boleros, que cubren los hombros de las modelos, y espectaculares hombreras
Tejidos: Se convierten en un elemento muy importante de esta colección, muy especialmente por la utilización del neopreno que se adapta como un guante a la figura de la mujer. Pero también nos encontramos con tejidos como el tul, que ayuda a jugar con sutiles transparencias y aporta un estudiado ‘toque lencero’, los encajes o el raso.
Colores: La diseñadora utiliza fundamentalmente el negro, el rosa palo, el azul y el blanco roto.
Un detalle: los estampados de algunas de las piezas con ilustraciones de fetos del doctor William Hunter. La diseñadora ha cerrado su desfile con un sorprendente traje de novia, que ella ha convertido en una alegoría de la maternidad.
‘Look’ de belleza: Las modelos han hecho aparición con el rostro tapado por una especie de máscara, de manera que resaltaba muy especialmente el peinado: moño italiano deshecho por detrás y frente despejada.
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