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Marina Conde, diseñadora de La Condesa, toma como punto de partida para su colección primavera-verano 2019 en Fashion Wek Madrid "cómo se imaginaría un niño una piscina", inspirándose en la que abrieron sus abuelos en 1969. Son unas propuestas que se caracterizan por las prendas irisdiscentes, los tonos neón y referencias al estilo de los años 60 y 80, rescatado de las fotos que encontró en sus álbumes familiares. Son, por tanto, sus primeras creaciones autobiográficas.
Además de las tonalidades flúor, los colores que le han servido para desarrollar su idea son también el rosa palo o el azul añil que aparecen en estampados campestres. Las prendas más brillantes dentro de la colección son los pantalones, vestidos y chaquetas cubiertos de lentejuelas en todos los colores. Las chaquetas militares, características de la firma, tienen su lugar aunque fuera de la piscina, adaptándose a tejidos más veraniegos como el vaquero y en colores cálidos. La Piscina Conde, título que engloba estas novedades y cuyo objetivo era plasmar la diversión del verano, es la colección con más carga emocional para la diseñadora.
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