El desfile de La Condesa

Juegos de opuestos y dualidades en el desfile de La Condesa

Por Regina Navarro

Son muchos los diseñadores que utilizan dos sensaciones antagónicas como fuente de inspiración de sus colecciones. La última en hacerlo ha sido Marina Conde, directora creativa de La Condesa. Pero Albion, el nombre más antiguo que se conoce de Gran Bretaña, y con el que ha bautizado a la colección que ha presentado en esta edición de Fashion Week Madrid, nace de dos conceptos opuestos que tienen origen en un mismo punto de partida, Reino Unido.

Por un lado aparece Chatswoth House, una mansión que pertenece a los duques de Devonshire y ha devuelto a Marina a los orígenes de su firma, que nacio cuando diseñó, para un concierto de rock, su primera chaqueta de inspiración aristocrática. Sobre la pasarela situada en el hotel Only You de Madrid hemos podido ver algunos diseños similares y su evolución en prendas llenas de brocados y elaboradas en tejidos ricos como el jacquard -eso sí, personalizado con estrellas-, terciopelo o lanas de sastrería inglesa. Por otro, su inspiración nace de Manchester y aquella escena musical de finales de los ochenta en la que las discotecas se posicionaron como el principal punto de atracción. Una estética que ha recreado en faldas cortas, vestidos salpicados de lentejuelas, detalles de lúrex y gafas de sol.

Pero en realidad hay más. Marina ha intentado reflejar la búsqueda de la individualidad que impera en nuestra sociedad y la ha materializado en un mix and match de tejidos y estilos aparentemente opuestos pero que son, en realidad, partes de un todo. Esa variedad infinita de referencias que refleja el crisol cultural de Albion.