Fashion Week Madrid: Felipe Varela

El diseñador abre el primer desfile de la cuarta jornada de Fashion Week Madrid con una colección en clave 'sporty deluxe'

por Raquel Sáez

Primer desfile de la cuarta jornada de Fashion Week Madrid, inaugurado por el siempre enigmático Felipe Varela, y decimos enigmático porque no es un diseñador que se haya prodigado en los medios de comunicación, lo que siempre ha creado un halo de misterio en torno a su figura, máxime cuando ha sido (y es) uno de los diseñadores de cabecera de la reina Letizia. Pero dejando al margen estas consideraciones, el diseñador está viviendo un 2016 interesante e intenso, porque este año ha supuesto, por un lado, su vuelta a la pasarela madrileña, donde debutó en 1996, y, por otro, la celebración del 20º aniversario de su firma, ‘Varela’.

DETALLES

Nombre: ‘Minimal Opulence’. Bajo este título, el diseñador ha querido recoger la esencia de unas creaciones marcadas por una lujosa y sofisticada manera reinterpretar el concepto ‘sport’.

La colección: sobre la pasarela hemos podido ver dos líneas que, aunque aparentemente opuestas, acaban confluyendo en un mismo hilo conductor: el lujo y la sofisticación de unas prendas minuciosamente trabajadas, con patrones y cortes clásicos, limpios y muy pulidos, que dan como resultado looks elegantes y, sobre todo, muy seductores.

Colores: la paleta cromática está inspirada en el escultor estadounidense Dale Chichuly, famoso por su manera de trabajar el vidrio soplado y su exuberante y potente manera de tratar el color. Varela ha utilizado colores como el blanco, negro, rubí, zafiro, esmeralda, azul marino y negro.

Complementos y accesorios: han tenido un enorme protagonismo en toda la colección. En contraste con patrones minimal, el diseñador ha echado el resto con los accesorios, opulentos y barrocos y que remiten al exceso de los 80’. Han destacado los clutches con grandes flores de cristal de Swarovski; mules con incrustaciones de cristal, cuñas elaboradas con rafia e incrustaciones de pitón o cinturones en piel metalizada en dorado, plata y bronce.

Materiales: muy variados y también muy opulentos. A destacar, los abrigos, chaquetones y estolas de visón y chinchilla, así como la introducción de piezas de cuero que daban un toque urbano, pero muy sofisticado. Junto a la piel, tejidos tecnológicos como el neopreno; así como el punto, la seda o el encaje, y la brillantez que aportan siempre las paillettes.

‘Beauty look': el rostro natural, toda la fuerza del look recae en los ojos, delineados con eye liner y con potentes sombras azules en los párpados. En cuanto al peinado, el cabello se recoge en una sencilla trenza alta dejando el rostro totalmente despejado.