Modesto Lomba, actual presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España y alma mater de la firma Devota & Lomba, ha sido el encargado de cerrar esta concurrida primera jornada de Fashion Week Madrid. Su desfile se ha caracterizado por la presentación de una colección construída sobre una base esencialmente geométrica que se apropia de patrones, siluetas y colores.

Título: ‘Extreme collection’

Inspiración: el pensamiento del físico estadounidense Michio Kaku y las teorías constructivistas de la vanguardia rusa.

La colección: tanto las propuestas femeninas como masculinas para la próxima primavera-verano tienen un mismo denominador común que no es otro que un concienzudo estudio de los volúmenes pasados a través del tamiz de la más pura geometría, una geometría que también se traslada a los llamativos estampados que recorren las piezas mostradas en la primera parte de su presentación. Prendas muy armadas, de líneas sencillas y muchas de ellas inspiradas en los kimonos japoneses; un toque oriental que en determinados vestidos, se hace evidente con una clara alusión a la papiroflexia.
Pero junto a esta precisión, casi matemática, en pantalones, vestidos, caftanes, faldas, o shorts también hace su aparición el punto, un tejido más relajado que se pega a la silueta y contrasta con las prendas estructuradas de la primera parte del desfile.
Para la noche, el diseñador opta por camisas semitransparentes, faldas midi de amplio vuelo y vestidos donde se combinan el satén y el crepe.

Paleta cromática: el blanco, azul y rojo del comienzo del desfile nos traen ecos marineros, para acabar con colores block en naranja, kaki o amarillo lima.

Tejidos: abarcan desde el satén y el crepe, pasando por el guipur, la tafeta de algodón, la lana fría o el popelín de algodón

Complementos: siempre muy cuidados en las colecciones de Devota & Lomba, destacan los bolsos de mano de piel y los altísimos zuecos abiertos con plataforma al tono con las prendas.

‘Beauty look’: cabello recogido, con raya en medio, en un moño bajo para mostrar un rostro despejado, donde sobresale un maquillaje ‘nude’ tanto en piel como en labios. Tan solo un toque de sombra de color en el párpado superior y una fina línea de ‘eye liner’ remarcando la mirada.