Título: Skully Tulum
Inspiración: Un alucinante viaje a México para captar dos mundos contrapuestos pero llenos de color: por un lado el culto a los muertos y, por otro, la orgía de colores de la exuberante naturaleza maya de sus costas caribeñas.
Líneas: Un año más hemos podido volver a admirar el excelente trabajo de
Maya Hansen en el diseño de corsés, una pieza tradicionalmente de lencería que sale al exterior para componer
looks (con claras referencias a un icono mexicano de la trascendencia de Frida Kahlo) con los que vestir la próxima primavera-verano. Admirable el trabajo artesanal de cada una de las piezas, desde los corsés más sencillos hasta los corsés-vestido que se integran perfectamente con otras piezas. Junto a ellos, otras prendas como capas, pantalones cortos, monos elásticos que se ciñen a la figura femenina, chaquetas de manga corta componen una colección en la que, una vez más, el estampado a todo color es el verdadero protagonista; en esta ocasión con motivos tan llamativos como las calaveras o motivos vegetales o animales.
Triunfo del color: Sin duda lo más llamativo de la colección que ha presentado la diseñadora junto a los singulares motivos estampados. La vibrante paleta cromática de rojos, azules amarillos, turquesa de los estampados multicolores se combina también con tonos lisos para crear contraste.
Accesorios y complementos: Tienen una gran importancia en la colección, junto con los materiales (polipiel, metacrilatos, aplicaciones de huesos, látex…). Ha llamado la atención las altísimas plataformas, así como el maquillaje de las modelos (tocadas con coronas de flores).
El metal: Ha sido otro de los elementos estrella de su colección, un metal esculpido con la técnica del troquelado y el fresado para componer
looks que traían a la memoria algunas imágenes de una de las divas del pop del siglo XX: Madonna.