El desfile de Roberto Diz en la 75º edición de Fashion Week Madrid ha llamado la atención, no solo por las propuestas inspiradas en el cine negro y el Hollywood dorado que fichamos sobre la pasarela, sino por el casting de modelos elegido para la ocasión. Este show ha supuesto el retorno a la pasarela de Mar Flores tras 20 años sin desfilar. Además, también hemos podido ver a Alejandra Osborne en el desfile, demostrando una vez más la buena amistad que le une con el diseñador gallego que adoran las andaluzas y por el que Alejandra ha apostado en algunas de sus apariciones públicas.
Las propuestas de Roberto Diz para la temporada otoño-invierno 2022-2023 bucean en el cine negro y en el Hollywood de los años 50, epítome de la elegancia más depurada. "Lauren Bacall es sin lugar a dudas el leitmotiv de esta colección. Su aire cercano a la masculinidad y su misterio son los que me han inspirado", explica el diseñador a Hola.com.
El look de Alejandra evidencia estas referencias: lució un vestido largo de palabra de honor en color azul noche adornado con una gran flor rosa y con una cola que se alargaba por la pasarela. Unos guantes largos del mismo tono flúor (un elemento muy característico del Old Hollywood) han completado el vestuario, rematado con una melena de ondas al agua.
Sin caer en la simplificación, esta vez se ha presentado una línea más sencilla y cercana a todo tipo de mujeres, con una paleta de color que, en palabras de Roberto Diz "es amplia y variada. Va desde los tonos oscuros como verde botella o el azul marino, a colores cálidos como el mostaza, o la pureza de blanco, salpicado de toques flúor".
La diversidad no solo es cromática, también de materiales, desde lanas a gabardinas o lentejuelas dan vida a los diseños, varios de ellos adornados con flores en resina creadas por Benjamín Bulnes. El corte asimétrico y el juego de volumen se repite en faldas de corte midi y vestidos largos, algunos de ellos con afiladas hombreras al estilo femme fatale. Entre todas las piezas vistas sobre la pasarela -conjuntos holgados y sofisticados de blusa y falda, vestidos palabras de honor con guantes hasta el codo o dos piezas de chaqueta y pantalón, "el esmoquin con mangas largas hasta el suelo" es para el diseñador la prenda más emblemática de la colección.
