El desfile de Montenegro

por Mariana Torres

Este martes, hemos dado el pistoletazo de salida a la 75ª edición de Fashion Week Madrid, aunque sin retornar aún al mítico pabellón 14.1 del IFEMA. Después de la inauguración oficial de estas jornadas de moda con el desfile de Odette Álvarez, ha sido Nicolás Montenegro el encargado de cerrar el primer día de presentaciones con una puesta en escena museística en el Hotel Canopy by Hilton que ha elevado la moda a su condición de arte, situando los maniquíes sobre ligeros pedestales perfectamente iluminados para resaltar cada detalle.

Empleando tules de seda, brocados italianos, lentejuelas e incluso botones y broches antiguos que él mismo compró en distintos mercadillos de la costa Mediterránea, Montenegro ha confeccionado una serie de majestuosas piezas de gala en las que se percibe al instante su efervescente personalidad, así como sus orígenes andaluces. Para esta temporada Otoño/Invierno 2022-2023, ha colaborado con los mismos bordadores que trabajan sobre el palio de la Virgen de la Macarena y, por si fuera poco, cuenta con las artesanas de Lantejuela, su pueblo, al momento de elaborar cada colección.Ha mantenido su fijación por el estampado Pavo Real, que utiliza siempre en referencia a unos tapices setenteros que pertenecían a su padre. Es en estos recuerdos y en su expertise que se enmarca concepto del Savoir Faire, el cual pone nombre a esta colección de vestidos con volantes de tul, apliques de joyería y faldones abullonados; entre los que también podemos encontrar la creación de transparencias y plumas negras que lució Nieves Álvarez para presentar las campanadas esta pasada Nochevieja.