Juanjo Oliva: 'No entiendo por qué debes quitarte las gafas cuando te vistes de noche'

by Regina Navarro

Días antes de que arranque Fashion Week Madrid, una de las citas más importantes de la capital española con la moda, Juanjo Oliva presenta su nueva colección. Lo hace en un desfile íntimo que le permite escapar del caos que suele caracterizar estas citas y, ya de paso, hacer las cosas diferentes, a su manera. Lo mismo sucede con las prendas que presenta. No hay un abanico de diseños en el que los tejidos y las tonalidades se declinan hasta alcanzar un número casi infinito, sino creaciones de carácter atemporal que toman como referencia la silueta de los años 40 y la sastrería masculina. También vestidos de fiesta, color y complementos: los cuatro modelos de gafas -de sol y graduadas- que el diseñador madrileño ha imaginado para mó x OLIVA, su última colaboración con Multiópticas. ¿Por qué las gafas como accesorio clave? El propio Juanjo Oliva lo explica para HOLA.com.

"Desde que empecé con Oliva y con las colaboraciones, sentamos las bases de una nueva manera de trabajar. Queríamos dejar atrás ciertas cosas que hacíamos por rutina, quedarnos lo mejor de Juanjo Oliva, pero ser más libres en la parte creativa y conceptual. Al ser una colección pequeña hemos ido puliendo y quitando piezas, hasta lograr una colección muy pura". Esa pureza se materializa en las líneas sencillas y minimalistas que caracterizan la firma. Y en unas prendas que se suman a la tendencia del color block que, salvo en contadas excepciones, solo se rompen con un sencillo estampado de rayas.

¿Qué hay detrás de esta nueva colección? 
El concepto es tan sencillo que parece que falta historia detrás. No me he inspirado en nada concreto. Cada pieza debe funcionar por sí sola, porque lo normal es que esté sola en un armario. Para mí conseguir que te guste una única pieza de la colección me hace feliz. Cada prenda ha sido construida decidiendo hasta el más mínimo detalle.

Aunque algunos diseños pueden combinarse entre sí, la mayoría son piezas únicas.
Creo que el concepto de one-piece, lo que es un bolso, una gafa, un vestido… es lo que más funciona. En los conjuntos siempre hay una prenda que pesa más que la otra. Por eso prefiero crear prendas que en apariencia no tienen nada que ver y que luego pruebas a combinarlas y quedan perfectas.

A la hora de crear los accesorios, ¿cómo hacerlo para que no pesen más que el look?
Está todo muy relacionado porque lo he diseñado todo a la vez. Ya tenía los tejidos cuando empezamos con el proceso de la colección cápsula de gafas. Cuando trabajaba con Sybilla me decían que, para ser creativo, una persona tiene que recoger muchísima información. Cuando estás diseñando estampados vas más a museos y te compras libros de arte, y cuando estás diseñando joyas o gafas compras más objetos. Tenía un mechero que estaba dando vueltas por casa porque lo compré en un mercadillo en París, y yo ni si quiera fumo. Hice un ejercicio que a veces les pido a mis alumnos, que creen un objeto a través de otro, y así surgieron las gafas.

Hay accesorios capaces de cambiar por completo un look, ¿crees que sucede eso con las gafas?
Es un accesorio con mucha identidad. Una parte muy interesante para mí es por qué quitártela cuando te vistes de noche. Yo quería crear una gafa que fuera perfecta para llevar con un vestido de noche, pero claro, no podían ser de sol. No me gustaba la idea de que te las tengas que quitar. Por eso esa distorsión de pintar los labios tan rojos en el desfile, me parece que puedes ir maquillada, con un look más especial y llevar tus gafas.

Aunque tu anterior colección fue muy rupturista, ésta también parece serlo. ¿Por qué decides trabajar la atemporalidad?
No quiero pasarme de moderno. Pero la ropa es ropa, tienes que ponerte lo que te apetezca, lo que encaje contigo. Es renunciar a la temporalidad y también hacer algo más sostenible. Que el cliente haga el esfuerzo de hacer un pequeño desembolso pero que sepa que esa prenda va a permanecer durante mucho tiempo en su armario. Esa idea de que en la moda vayamos tan rápido cuando la gente no nos sigue el ritmo es un poco absurdo. Es necesario ser sostenible. Me parece muy frívolo no hacerlo, aunque sea con pequeños gestos. Y por algún lado hay que empezar. Al final solo te acuerdas de que no has sido sostenible cuando vas a la playa y ves botellas de plástico en el mar. Hay que hacer una compra más local.

En tu colección has trabajado con linos, algodones, lanas y sedas sostenibles, ¿la colección cápsula de gafas también se suma a esta corriente?
Es complicado porque hay muy pocas resinas, pero hemos encontrado algunas y hemos empezado a trabajar con ellas para las gafas. Pero pese a esta campaña de sostenibilidad que hay en los últimos años, los procesos no son sencillos ni de fácil acceso. No hay tantos materiales, no hay tantas combinaciones de color… pero yo creo que con el tiempo eso irá cambiando. Aun así, hemos trabajado con algunos materiales que sí son sostenibles. El proceso en esencia es el mismo, pero la materia prima hay que reciclarla y eso encarece.

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