El desfile de Jorge Vázquez
La pasarela se convierte en el salón de 'Dinastía' para presentar la colección más roquera del diseñador
"Os voy a hacer viajar a la mansión de 'Dinastía' con perlas, con pieles, con brillos, con volúmenes en las mangas, volantes...", nos adelantaba Jorge Vázquez en su atelier madrileño, donde recibía a Hola.com en las (ocupadísimas) horas previas al desfile en Fashion Week Madrid. El diseñador explicaba así cómo ha reflejado el espíritu de esta inolvidable serie de los años 80, que ahora precisamente vive un remake, en su colección de Otoño-invierno 2018/2019.
Con esa inconfundible estética colorista y excesiva, pero también extremadamente sofisticada, Vázquez ha creado su propuesta más roquera, sin perder la elegancia y la feminidad que, según nos contaba el propio modisto, definen a su musa. "Nuestra musa ha evolucionado porque, a veces, también necesita un poco de rock", explica sobre esta nueva propuesta que supone una auténtica ruptura con colecciones anteriores. Los tonos pastel de otras ediciones han pasado a ser fucsias, rojos y turquesas en este último desfile, colores llamativos y vibrantes que se equilibran intercalándose con negros, "una combinación típica en los años 80".
Los tejidos también transmiten otro imprescindible en la mansión de 'Dinastía': el lujo más rotundo con abrigos de piel sobre plumetis o terciopelos decorados con lentejuelas, plumas o flecos. Los pendientes XL, la melena perfectamente peinada, el maquillaje centrado en los labios y los bolsos de mano (diseños de la firma argentina Solantu Buenos Aires), han completado esta contundente estética que ha transformado a las modelos de Jorge Vázquez en "supermujeres".
Pero las intenciones de Vázquez iban más allá de abrir el armario de Krystle Carrington porque verdaderamente ha convertido el espacio en el que podría haber sido un salón de su mansión, gracias a dos magníficos sofás de terciopelo rosa -diseñados en colaboración con Gastón y Daniela- decorados con flores, dos escultóricas lámparas doradas de Gärna Studio y una impresionante alfombra que cubría la pasarela del único color que sintetizaría esta colección: un vibrante fucsia.