Fashion Week Madrid: Francis Montesinos
El diseñador valenciano anima la pasarela madrileña dando espectáculo y mostrando una colección plena de luz y color para el próximo otoño-invierno
Si la pasarela Fashion Week Madrid parece caer en una especie de suave letargo a medida que se van sucediendo los desfiles, siempre hay alguien que se encarga de hacer que la fiesta no decaiga; y ese alguien ha sido Francis Montesinos, un diseñador que nos tiene acostumbrados a ver sobre su pasarela no solamente sus propuestas, sino que también se encarga de dar espectáculo. Y así ha sucedido en el segundo desfile de la tarde. Sobre la pasarela, un despliegue floral en rojo pasión y, para amenizar y acompañar el pase, la actuación de Nayala Brown, una tinerfeña que tiene a gala ser considerada una verdadera estrella de la música ‘dance’. Un cóctel explosivo con el que el diseñador valenciano nos ha mostrado cómo ha concebido la moda del próximo invierno.
Inspiración: Montesinos ha denominado a su nueva colección ‘Les garçonnes’, con la clara intención de recuperar y reafirmar el sentimiento de que la frontera que separaba los roles de hombres y mujeres se diluyen, especialmente en la moda (pero también en la vida), y entran en el permanente juego de ambigüedad del ‘nada es lo que parece’.
La colección: el diseñador ha presentado sus propuestas tanto para hombre como para mujer, y tanto para ellos como para ellas juega con la ambigüedad y el equívoco en prendas que alternan la exuberancia de los tejidos y aplicaciones con la comodidad y amplitud de líneas de muchas de sus prendas. Merece la pena destacar la opulencia y lo llamativo de sus vestidos de noche, donde el exceso se convierte en frecuente moneda de cambio. Como frecuentes son también los guiños del diseñador a lo más racial y folclórico de la cultura española.
Colores: la paleta cromática de Montesinos es una verdadera explosión de luz y color. Rosas, rojos, naranjas, fucsias, negros, violetas. ¿Quién ha dicho que el invierno es sinónimo de oscuridad y sombra?
Materiales y tejidos: desde la opulencia de las sedas, organza, pasando por el croché, algodón o el plástico. Especial mención merece la colaboración de Miguel Marinero con estolas de piel de zorro.