Fashion Week Madrid: Roberto Verino
Elegancia clásica y sofisticada para una colección que toma como punto de referencia una de las capitales de la moda europea: Londres
Segundo desfile de la mañana de esta Fashion Week Madrid, protagonizado por el diseñador gallego, cuya colección, clásica, elegante y, sobre todo, muy urbana va dirigida a un hombre y a una mujer que apuestan por una moda que se aleja de las estridencias, pero que no deja de hacer un guiño a la modernidad.
DETALLES
Inspiración: la ciudad de Londres, una de las capitales más cosmopolitas de Europa, lugar de encuentro y epicentro de tendencias ‘fashion’, desde las más clásicas a las más rompedoras.
La colección: en general, las atractivas propuestas que ha presentado el diseñador gallego tienen un denominador común: son por encima de todo prendas urbanas, ropa absolutamente dirigida a una mujer y a un hombre que apuestan por un clasicismo renovado; clasicismo que remite a una moda entendida como un valor seguro que pasa por encima de tendencias pasajeras.
La presentación ha estado claramente dividida en tres partes. La primera, dedicada a unas propuestas enmarcadas dentro de un otoño-invierno con colores acordes a la estación, como los grises, beiges o el negro; y donde ha predominado un cierto toque andrógino, suavizado por los detalles de peletería y plumas.
En la segunda parte, las creaciones nos remiten a los colores más otoñales (marrones, verdes, azules oscuros), mientras para ella, Roberto Verino apuesta por los vestidos rectos a la rodilla con amplios chaquetones como complemento (en piel, cuero o gabardina); para él, opta por trajes masculinos con abrigos rectos en tonos marrones y aceite.
Finalmente, la última parte del desfile, el diseñador la ha consagrado a prendas con un inequívoco carácter urbano, pero mucho más festivas y sofisticadas; eso sí, para la noche las prendas se vuelven envolventes, sin olvidar toques más atrevidos protagonizados por el vinilo, los tonos plateados o la utilización de la lentejuela.
Materiales y tejidos: la cultura británica aparece claramente referenciada al utilizar tejidos como el paño, el Príncipe de Gales, el cuero, el tejido gabardina para el clásico ‘trench’.
‘Beauty looks’: el próximo otoño-invierno viene marcado por un maquillaje en el que los ojos ahumados y el ‘eye liner’ se encargan de dar protagonismo a la mirada, que destaca todavía más por un rostro casi nacarado y tono nude en los labios. En cuanto a los peinados, dominio absoluto de la melena con flequillo.