El desfile de Maya Hansen

La sensualidad en tiempos de pandemia marca el retorno de esta diseñadora a los desfiles madrileños

Por Luis Javier Merino

Entre las novedades que acompañan a esta 73ª edición de Fashion Week Madrid figuraba como punto importante el retorno de Maya Hansen. La diseñadora vuelve a la pasarela en la que ha cosechado grandes éxitos desde su debut en 2010, un escenario que ha servido para conocer una moda atrevida y con guiño cañero que cada vez se ha hecho más internacional con clientas tan destacadas como Lady Gaga o Shakira. Para Otoño/Invierno 2021-2022, muestra Classic Fetish, con la que aborda dos cuestiones: "¿Sensualidad en tiempos de distancia social? ¿Es posible el erotismo en la era de la Tecnología?"

Su objetivo es una búsqueda del "contraste entre la importancia de la piel en el concepto fetish y esa realidad difusa que nace con el contacto tras la pantalla", precisa en su comunicado de prensa, en el que añade un frase que no deja lugar a dudas y contextualiza su presentación: "Elegancia y sensualidad tras una mascarilla". Y para dar a conocer sus novedades, ha optado por mostrarlo a través de un formato híbrido. Primero, un fashion film rodado en una cantera donde podíamos descubrir a varias mujeres con sus creaiones. Posteriormente, un espectáculo de baile con cuatro bailarinas en la pasarela bajo los acordes de I Follow Rivers (The Magician Remix) de Lykke Li. Sin embargo, la fiesta no había acabado porque faltaba que actuara en directo el grupo Reyko con su tema Spinning Over You mientras las modelos desvelaban en directo los looks de la colección.

Sus propuestas buscan que el corsé entre en la vida cotidiana de la mujer como un complemento más. De hecho, propone también que se acorte por debajo del pecho para que se convierta en el nuevo cinturón. Para integrarlo en un look y lograr que sea más fácil de llevar, lo combina con prendas clásicas (de ahí, el título de su colección Classic Fetish que fusiona dos conceptos bien materializados en esta pasarela). De este modo, vemos camisas de popelín y abrigos de paño que amplían el universo de esta creadora para hacerlo más funcional frente a piezas en vinilo, charol, ecopiel o plástico translúcido. Como calzado, muestra botas con efecto encorsetado y zapatos de su colección cápsula con la firma experta en ecopiel Mia Micci. Por último, culmina sus estilismo con una colaboración con la sombrerera Biliana Borissova.