El desfile de Fernando Claro

Futurismo y versatilidad se unen en una pasarela dominada por los flecos y dos colores vibrantes, naranja y rosa

Por Luis Javier Merino

“Una colección de Alta Costura para vestir a una sociedad secreta imaginaria del futuro”. Con estas insinuantes líneas, la firma Fernando Claro (Claro Fernando) expone lo que ha preparado para su tercera edición en Fashion Week Madrid. Una vez, la presencia de este sello tras el que se encuentra su fundador y su hija, Beatriz, genera gran expectación, pues sigue siendo una marca aclamada por influencers y muy querida para deslumbrar sobre una alfombra roja. En esta ocasión, sus propuestas buscan no solo ese impacto glamuroso, sino también una fusión de sofisticación con versatilidad para dar ‘nuevas vidas’ a cada propuesta.

Su colección de Otoño/Invierno 2021-2022 se engloba bajo el título de 20.57 Lis, con el que se recoge la idea de una sociedad secreta (Lis, en alusión a la simbología de la flor de Lis) que se formará dentro de 36 años y que tiene como moneda de cambio los valores humanos de la lealtad, honor y la palabra. Para darla a conocer, han recurrido se desmarcan de la fórmula adoptada en la edición de septiembre que abría su presentación con un fashion film para dar paso a un reducido grupo de modelos. Una performance que hoy se ha transformado en un tradicional desfile, que se ha mostrado tras 'la gran fiesta' de Andrés Sardá.

El primer look ya daba pistas de lo que dominaría esta pasarela: volúmenes, detalles geométricos... y flecos. Esta detalle de costura, que se trabaja bajo la técnica del cuquillo, dota de fluidez y moviento a sus propuetas. Llaman la atención siluetas inspiradas en los samurais y la Edad Media, pero con el impulso de dotar de una estética futurista a cada prenda y justificar ese viaje al año 2057. Un matiz de ello son la fusión en un mismo diseño de materiales naturales con otros técnicos, con el neopreno. Predomina también un trabajo artesanal no solo en las prendas cubiertas de flecos, sino en otros trabajos como una impresionante casaca trenzada a mano con espaguetis de raso y cinta de falla. Como colores, dominio de un rosa y naranja muy vibrantes, que se contraponen a los neutros blanco y negro. Y como motivo estampado, la flor de Lis.