El desfile de Marcos Luengo

La campiña escocesa y la figura de la amazona inglesa se ven actualizadas en su propuesta

Por Mara Mariño

El encargado de inaugurar la penúltima jornada en Fashion Week Madrid ha sido Marcos Luengo con su colección Otoño/invierno 2020-2021, una propuesta que formará parte de sus creaciones más coloridas. La relación del asturiano con el arte es algo casi habitual en sus diseños. Ya el año pasado se inspiró en la obra pictórica del posmodernista Joaquim Mir, y, en esta ocasión, es la pintura ecléctica de Kike Garcinuño la que cubre los vestidos de la colección en forma de estampados abstractos. Trazos y colores que incluso recuerdan a los grafitis, ya que fue en ese estilo donde dio sus primeros pasos.

Con una marcada división entre diseños para el día y para la noche, el diseñador asturiano ha dejado para sus looks menos formales siluetas y colores que recuerdan al campo escocés y a las amazonas inglesas. Una inspiración que resulta más evidente viendo los tejidos: fieltro de lana, tartán y mohair. En la colección que reinterpreta la campiña más actual de Marcos Luengo destacan las mangas abullonadas y cinturas de avispa con corsés en cuero que dejaban paso a faldas acampanadas. Corte que va desde los vestidos a los abrigos pasando por los trajes de chaqueta y pantalón. Las originales creaciones de Kike Garcinuño en naranja, rojo, marrón, azul o amarillo aparecen combinadas en looks con el tartán más clásico, una acertada forma de actualizarlo.

En sus propuestas de noche no falta la influencia oriental en kimonos y caftanes de lujo con los estampados abstractos de ensueño. Es en esta selección donde aparecen las aberturas más estratégicas en el centro de la falda, en la zona escote e incluso en la espalda. Una serie de looks de fiesta en organza, tafetán, seda o satén donde el negro, rosa, naranja y amarillo son los protagonistas para las creaciones más elegantes. La impecable sastrería junto a vestidos largos y faldas de vuelo rematan una colección femenina donde piezas claves como sombreros, chisteras o tocados al más puro estilo Ascott, clásicos en la vestimenta inglesa, rematan la puesta en escena.