Lemoniez: del crepe de lana a las 'paillettes', en un solo desfile

La colección del donostiarra parte de las líneas serenas para fijarse en el ‘glam rock’ más arriesgado

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Lemoniez, colección otoño-invierno 2009-2010. 

Las líneas rectas y depuradas, casi trazadas con cartabón, con las que se ha abierto el desfile de Lemoniez otoño-invierno 2009-2010, hacían presagiar una colección uniforme y homogénea, marcada por tejidos sobrios como la tafeta y el crepe de lana. Vestidos que se parten en dos mediante delgadas cremalleras, abrigos rematados en piel, y en general prendas muy medidas y sin lugar para la improvisación, han marcado el inicio del desfile del diseñador vasco en la tercera jornada de la Cibeles Madrid Fashion Week.

Sin embargo, tras apenas una breve muestra de confecciones serenas y contenidas, la pasarela se ha llenado de tejidos y formas excéntricas y sorprendentes: las plumas de marabú, que una vez más hacen aparición en esta edición, envuelven la silueta en maxiabrigos en color negro y vino, así como en las mangas más arriesgadas y chalecos.

No faltan las aplicaciones de pedrería en forma de flor, y los remaches metálicos conceden un sabor punk a los vestidos en tonos pastel. Las deslumbrantes pailletes bordan de arriba abajo minivestidos, toreras y la audaz solapa de un abrigo en tonos oscuros, marcando las prendas con el leit motiv de la colección: una impresionante ilustración del director de cine Iván Zulueta, plagada de estrellas en color negro, blanco y plata. Las discretas asimetrías en los hombros también tienen su espacio en los vestidos más fluidos, que conviven con otras tonalidades, como el morado, el naranja, el perla o el marino.

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