El penúltimo desfile de la tarde de esta cuarta jornada de Fashion Week Madrid le ha correspondido a Juanjo Oliva que ha presentado sus propuestas acompañado de un buen puñado de incondicionales amigos, entre los que hemos podido ver a Nieves Álvarez, Mónica de Tomás, Marta Robles, Nuria Roca, Rossy de Palma, Topacio, Pablo Rivero o Soraya.

Inspiración: las referencias a los años 70 son claves en la colección que el diseñador madrileño ha presentado para el próximo otoño-invierno de 2015-2016.

La colección: el pase se ha dividido en dos partes claramente diferenciadas, pero en ambas ha habido una prenda protagonista: el vestido, una pieza en la que Juanjo Oliva es un verdadero maestro. Si en la primera parte han primado creaciones con un toque ‘funky’ y muy discotequero, con predominio de los tejidos brillantes y estampados llamativos, en la segunda parte, el desfile se ha vuelto más sereno y sofisticado con una impresionante colección de vestidos en color blanco, blanco roto y marfil. Patrones cuidadísimos, con cortes precisos, en todas y cada una de las prendas.
Junto a los vestidos, pantalones de cintura alta al tobillo; chaquetas cortas, trencas con capucha y detalles de piel de pelo; abrigos largos hasta los pies, con y sin mangas; monos; delicadas blusas, algunas de ellas con atrevidas transparencias; chaquetas tres cuartos… en definitiva un recital de prendas para un invierno que, desde el punto de vista del diseñador, ofrece múltiples posibilidades a la mujer para vestir sus diferentes momentos.

Colores: dorados, negros, verdes, plateados, burdeos, rosa, blanco

Complementos: brillantes zapatos de salón, sandalias y botines cuajados de pedrería en dorado, plateado o, incluso, en colores como fucsia o azul. Acompañando muchas de las creaciones pequeños clutch cuajados de brillantes cristales.

‘Beauty looks’: volvemos a encontrarnos con un cutis de porcelana; los pómulos, con un ligero rubor en rosa; los ojos, con una máscara muy suave y un tono hueso muy difuminado. Para los labios, hidratación con un ligero toque metálico. Una coleta de caballo remataba el 'look' que propone el diseñador para el próximo otoño-invierno.